Initium: Las Mujeres en la Política

A lo largo de la historia, la humanidad ha pasado por diferentes movimientos para lograr le sean reconocidos sus derechos inherentes como persona, esta lucha generalizada no necesariamente abogaba por el reconocimiento de esos mismos derechos para las mujeres, que siempre hemos vivido con el estigma de seres naturales no inteligentes y por consecuencia no aptos para desempeñar ninguna responsabilidad pública.

Afortunadamente y gracias al trabajo y lucha de muchas congéneres se ha ganado espacio en los distintos terrenos de las esferas política, civil, laboral, económica, social y cultural.

Es un gran placer para mí aprovechar esta oportunidad que se me ha brindado para poder escribir una columna en donde el contenido será enteramente en pro de las mujeres principalmente en el ámbito político, pero sin descartar jamás los otros cinco antes mencionados, ya que las mujeres al igual que los hombres estamos conformadas por cada uno de estos elementos, pero las mujeres a diferencia de los varones tendemos a no separar del todo cada uno de estos aspectos, sino que los entremezclamos siempre en nuestra vida diaria y esa es la razón en mi humilde punto de vista de nuestra genialidad.

Entrando de lleno al tema en cuestión de participación política de la Mujer, el hecho de que las mujeres en México ya pueden elegir y ser elegidas, y de que en las últimas décadas haya habido avances importantes, pues muchas han podido acceder a las más altas esferas del poder y participar en la toma de decisiones como: secretarias de Estado, gobernadoras, legisladoras, dirigentes de partido, etc., todavía se dan casos de discriminación, de intolerancia y falta de respeto por el trabajo político femenino, y desgraciadamente no nada más es por los hombres, sino por las propias mujeres que no valoran en realidad a su propio género, ahí tenemos el caso de las recientes legisladoras que una vez hubieron tomado protesta en la nueva Legislatura, pidieron permiso para abandonarla y así permitir que sus suplentes de fórmula, todos ellos hombres, fueran los beneficiarios directos de un sufragio emitido por el pueblo que no había sido para ellos, esta conducta es tan falta de ética tanto de ellas como de los partidos a los que pertenecen al aprovechar que no se exige mayor requisito que los mínimos de elegibilidad, siendo la vía idónea para que en dicho espacio se incorporen a representantes de grupos distintos a los que han de entrar por la vía de mayoría relativa.

Ante esta situación vergonzosa para las mujeres que luchamos día a día contra la discriminación por cuestiones de sexo, en nuestros trabajos, en la escuela, en la calle, etc. Agradezco a la diputada Alejandra Reynoso Sánchez del PAN quien presentó ante el pleno, en el mes de Septiembre de este año, una iniciativa para que las candidaturas a elegirse por las vías plurinominal o uninominal, es decir, por urnas o listas tengan a un propietario y suplente del mismo género, de tal forma que si la candidatura propietaria es de una mujer, necesariamente deberá ser su suplente otra mujer.

Esto es claramente un ejemplo de que, a pesar de que actualmente las mujeres hemos ganado terreno al poder votar, al poder ser elegibles, y sobre todo a que ya se da en la práctica de este México que ya somos elegidas y tomamos posesión de los cargos públicos, es muy difícil y ha sido muy difícil cambiar la mentalidad sostenida por años, por siglos, de hombres que no consideran apta a la mujer para esos cargos, y de mujeres que refrendan esa mentalidad. Con esto no quiero decir que no ha valido de nada la lucha, al contrario, recordarnos a cada una de nosotras que aún falta mucho por hacer, mucho por luchar para lograr una plena y equitativa, promoción y participación política de la Mujer.

“El problema de la mujer siempre ha sido un problema de hombres”

Simone de Beauvoir